Redes sociales y seguridad: no te pongas en riesgo

Si hay algo que ha venido a revolucionar la manera de comunicarnos hemos de hablar de redes sociales. Éstas son un vehículo excelente para compartir vivencias, fotografías, experiencias o por qué no, recuperar amistades pasadas o seguir a personalidades de nuestro interés.

Pero la seguridad en redes sociales es una de las cuestiones que más está en entredicho. Ya no solo por el uso que puede llegar a ser de nuestros datos personales, a fin de cuentas, estamos volcando nuestra vida en estas redes, sino en el nivel de protección que nos ofrecen.

Por ello, podemos decir sí a las redes sociales sin ningún problema, pero conviene tener en cuenta algunos aspectos para no sufrir ningún inconveniente, que los hay.  Estos son los consejos básicos para que aprendas a protegerte en redes sociales.

La seguridad en redes sociales, ¿cómo es?

Tal y como hemos comentado, en el momento que acepta las condiciones de uso de una red social estás dando permisos para que tus datos y contenidos sean tratados según lo que propugna esa red. Son unas condiciones que nadie se lee, ya que nuestro deseo de formar parte de esa red nos hace pasarlas por alto.  Buena prueba de ello es la cantidad de menores de edad que tiene perfil en redes sociales sin cumplir el requisito mínimo que se solicita, quedaría entre los 13 y 14 años.

En estos casos el problema no lo tienen los menores, sino los padres, que son incapaces de controlar las acciones que realizan sus hijos mediante Internet.  En gran parte es debido a la brecha digital existente, gracias a la cual los menores son bastante más competentes que sus progenitores en el uso de este tipo de herramientas.

Pero vayamos a lo que nos ocupa, la manera de protegernos en redes sociales. Obviamente no se pretende desanimar a nadie, ya que este tipo de redes proporcionan buenos momentos de entretenimiento y son una manera de ampliar nuestro círculo de amistades o de conocer más sobre cualquier temática. Pero en cuanto al uso personal, conviene ser cuidadoso porque una mala gestión de nuestras redes nos puede provocar algún quebradero de cabeza. Estos son los más comunes.

Tenerlo todo público

Siempre es interesante restringir las publicaciones a un determinado grupo de personas, dejando las que sean públicas aquellas que no tengan un carácter demasiado importante.  De esta manera, se enterarán quién es tu quieras de aquello que desees. Esto nos lleva al principal consejo en cuanto al uso de las redes sociales, y que quizás sea el más efectivo: nunca publiques aquello que no desees que se sepa.  Normalmente tenemos la necesidad de contarlo todo en redes, pero antes de hacerlo piensa bien si esa noticia merece la pena que lo sepa todo el mundo o no.

Decir que estamos fuera

Algo que se sigue viendo continuamente, consiste en retransmitir nuestros viajes y vacaciones prácticamente en directo y sin ningún tipo de miramiento.  Esto tiene un inconveniente muy elevado, le estamos diciendo a todos que no estamos en nuestro lugar de residencia.  Y esto será sin duda aprovechado por alguien, sobre todo si tenemos el perfil sin restringir, para hacer una visita a nuestro domicilio.  Es obvio, le hemos dicho que no estamos.

Si tu deseo de publicar las fotos de tus vacaciones es tan grande, piénsalo dos veces y déjalo para el regreso, cuando ya estés en tu domicilio.  No hay nada más desazonador que volver a casa y tener que ir inmediatamente a poner una denuncia por robo.  Y ocurre más de lo que piensas.

Las etiquetas, cuidado con ellas

Se conoce como etiquetas a la posibilidad de marcar a alguien en una publicación, como por ejemplo una foto, para que le aparezca una notificación y sepa que hay un contenido que deseamos que vea.  Etiquetar a personas es un arma de doble filo, en primer lugar porque estamos entrometiéndonos en un campo que no nos pertenece. Y segundo, porque estamos compartiendo sus datos en esa red social con bastantes más personas. Piensa muy bien aquí en etiquetas y para que, existe la posibilidad de avisarme por mensaje privado de que deseas que vea una publicación. Hay que reconocer que el etiquetado suele ser bastante violento y es uno de los aspectos que más vulneran la seguridad en redes sociales.

Los menores y nuestros hijos

No solo debemos protegernos nosotros, sino aquellos que no tienen posibilidad de defenderse por sí mismos.  Es demasiado común publicar fotografías de nuestros hijos o familiares pequeños en redes sociales, obviamente sin su consentimiento. En este tema hay que pensar a largo plazo.  ¿Qué pensará ese menor que aparece en una foto con la cara manchada de chocolate cuando tenga 25 años? Probablemente será algo que no le haga demasiada gracia.

Haz esto extensivo y soy muy tajante con el tema de las fotos de menores con poca ropa.  Es muy común ver fotografías de padres con sus hijos desnudos, ya sea aseándolos o jugando en la piscina. Es algo que bajo ningún concepto se debe permitir. En Internet hay una gran cantidad de personas malintencionadas deseosas de capturar ese material con fines nada sanos.

Lo que dices demuestra cómo eres

Es obvio, las redes sociales son un lugar de encuentro en el que surge el debate y a veces la confrontación.  Ante estos casos, conviene mostrarse bastante cauto y no entrar al trapo de aquellas personas que pretenden hacerte bajar a su nivel.  Ante cualquier tipo de polémica en la que empiezan a generarse insultos o amenazas, no hay nada más efectivo que aplicar un bloqueo y pasar página. No merece la pena seguirles corriente.

Y no pienses que por tratarse de una red social, cualquier tipo de amenaza quedará impune.  Si no te muestras en redes sociales con tu identidad verdadera y la utilizas para calentar los ánimos o insultar, puedes  encontrarte con la desagradable sorpresa de una denuncia. Porque tarde o temprano se sabrá quién eres y cómo actúas. Quien nada tiene que esconder nada teme.

Por todas estas razones, la seguridad en redes sociales es una prioridad.  Disfruta de ellas, ya que su fin es ese, en cuanto deje de interesarte o pienses que ya han cumplido su función, elimina los perfiles y a otra cosa. No permitas que se conviertan en el epicentro de tu vida.